PREGUNTA N° 82
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EL VELO DEL TEMPLO Y LAS VESTIDURAS SACERDOTALES
¿Por qué los colores del velo del templo y las vestiduras sacerdotales según se lee en el Éxodo, eran azul, púrpura y escarlata, en vez de los tres colores primarios?
Respuesta: El Tabernáculo en el Desierto fue la primera iglesia que se erigió sobre la Tierra.
Cuando la humanidad hubo emergido de las cuencas de la tierra debido a la condensación de las aguas que previamente estaban suspendidas como una densa neblina sobre ella, la visión espiritual que hasta entonces les había guiado, se convirtió en un obstáculo para el desarrollo físico. Así es que gradualmente fue desapareciendo, y los sentidos del hombre se enfocaron en el mundo físico.
Este cambio implicó una separación de las Divinas Jerarquías que hasta el momento habían guiado al hombre en el sendero de la evolución. Ellas se hicieron invisibles y el hombre sintió nostalgia por su ausencia. Entonces surgió en su corazón un anhelo profundo de comunicarse con Dios, lo cual fue satisfecho dándole el Tabernáculo en el Desierto y prescribiéndole ciertas leyes divinas para su guía. Jehová fue el Legislador y la deidad tutelar particular de los semitas originales quienes fueron la raza simiente de la siguiente Época Aria; y detrás de El estaba el Altísimo, el Padre. Usted encontrará esto en el pasaje de Deuteronomio 32, versículo 8 y O, en el cual se afirma que el Altísimo dividió los pueblos en naciones y dio cierta porción al Señor quien los guió y los sacó de Egipto, la tierra donde se adoraba al Toro, para conducirlos a la Edad Ariana del Arco Iris. Esta se inauguró usando la sangre del Cordero, Aries y, en el Tránsito (o Paso) del Mar llevado a cabo por Noé, y por las leyes dadas por Moisés, todo lo cual fue simbólicamente representado como el Tabernáculo en el Desierto.
El color del Altísimo, o sea el Padre, es un azul espiritual. El color de Jehová es rojo (indicando el carácter sacrífical de la sangre) y la mezcla de estos dos colores produjo el púrpura. Por lo tanto, estos dos colores estaban presentes en el velo del Templo, pero también estaba el color blanco, el cual simbólica-mente indicaba que todavía faltaba algo. Bajo el régimen de Jehová fue necesario dar ojo por ojo y diente por diente. Esto era demandado en la Ley dictada por El y dada a Moisés. Esta ley reinó hasta que llegó CRISTO, Quién trajo la gracia y la verdad, rompiendo el velo del templo. Bajo la antigua ley los sacrificios de animales eran obligatorios, porque la humanidad todavía no había aprendido cómo hacer de sí misma un sacrificio. Cuando el Cristo señaló el camino de la Verdad y la Vida haciendo de Si Mismo un sacrificio, el velo del templo, el antiguo sistema fue abolido, y un nuevo sendero se abrió para la salvación de "cualquiera que quisiese".
En la nueva dispensación no hay, por lo tanto, ningún velo en el cual el color del Iniciador pueda mostrarse. Una mejor manera ha sido hallada, marcando a los que son de Cristo con su color dorado individualmente, y así es como todos los que siguen el sendero del servicio y del autosacríficio desarrollan dentro de su propia aura el color dorado de Cristo, que es el tercero de los colores primarios. Esta es la vestidura sacerdotal de la nueva dispensación, sin la cual nadie puede entrar en el Reino, y ninguna vestidura obtenida en pseudo iniciaciones puede nunca reemplazarla, no importa cuánto dinero se pague.
del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas"
Tomo Segundo, de Max Heindel
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